miércoles, 2 de abril de 2008

Próposito de la práctica foniátrica

El médico foniatra graduado en nuestro país como Especialista (estudios de postgrado de educación superior) posee las siguientes competencias:

Evaluar los componentes de la comunicación humana: Audición, Lenguaje, Habla y Voz, mediante procedimientos clínicos y paraclínicos, pruebas estandarizadas y no estandarizadas.

Evaluar áreas conexas con los órganos y funciones de la comunicación humana: Motricidad Oral y Deglución, Desarrollo del Aprendizaje, mediante pruebas estandarizadas y no estandarizadas.

Efectuar el proceso diagnóstico hasta la determinación de la etiqueta diagnóstica.

Sustentar los diagnósticos médicos en procedimientos y criterios confiables, seguros y éticos.

Dar soporte médico legal a las decisiones en que se encuentre involucrada una patología de la comunicación en un individuo.

Diseñar el proceso de intervención mediante las terapéuticas farmacológicas, físicas, protéticas y verbales adecuadas a cada caso.

Ejecutar las terapeúticas necesarias para la solución de los problemas en la comunicación humana, bajo los preceptos médicos básicos: 1) Primero, no hacer daño; 2) Mejorar la calidad de vida del paciente por todos los medios seguros disponibles.

Coordinar el equipo multi, inter o transdisciplinario que atiende el problema de comunicación de un individuo.

Efectuar la observación evolutiva del paciente en intervención terapéutica.

Establecer Programas de Rehabilitación de Base Comunitaria (RBC) en Patologías de Comunicación Humana.

Dirigir, coordinar y/o administrar centros clínicos y unidades de Patología de la Comunicación Humana, adscritos o no a Servicios de Rehabilitación Médica.

Liderar la promoción científico-técnica en el área de la Patología de la Comunicación Humana.


Las competencias descritas no agotan el tema de todas las capacidades, habilidades y destrezas del médico especialista en Foniatría. Estas competencias establecen el marco para la definición del propósito general de la práctica foniátrica:

Dar solución a los problemas de la comunicación humana en el individuo y la sociedad que se derivan de patologías médicas, a través de la participación en relaciones médico-paciente, médico-comunidad, médico-autoridades de salud, entendiendo siempre al ser humano como integridad biológica, psicológica y social.